Puede haber un vínculo entre la contaminación del aire y el grosor de las paredes de las arterias principales del cerebro. Este es el hallazgo de un artículo publicado en la edición de abril de Public Library of Science Medicine por la Dra. Sara Adar, investigadora de MESA Air, de la Universidad de Michigan.
La Dra. Adar y su equipo realizaron este estudio gracias a los participantes que permitieron que el equipo de MESA Air hiciera muestreos de contaminación en sus hogares. Este muestreo de aire en el hogar era opcional, pero muchos participantes estuvieron de acuerdo. Esto permite a los investigadores responder preguntas importantes como la de este estudio.
El Dr. Adar examinó las ecografías de los participantes de MESA Air que miden el grosor de las paredes de la arteria carótida común. Las arterias carótidas están ubicadas a los lados de su siguiente (vea la figura a continuación). Suministran sangre rica en oxígeno a la cara, el cuero cabelludo y el cuello del cerebro. El ultrasonido busca la acumulación de una sustancia llamada placa en las arterias carótidas. Esta sustancia cerosa puede acumularse en las paredes de las arterias. Cuando esto sucede, se denomina enfermedad de las arterias carótidas.
Con el tiempo, la placa puede endurecerse, estrechando las arterias carótidas y reduciendo el flujo sanguíneo al cerebro. Si la placa se vuelve demasiado grande, el flujo sanguíneo al cerebro se puede cortar por completo, provocando un derrame cerebral. Si la plaga se agrieta, puede causar un coágulo de sangre. Esto también podría viajar al cerebro y causar un derrame cerebral. Mucha placa en la arteria carótida también puede significar que hay mucha placa en otras arterias importantes. Esto podría incluir los que alimentan su corazón. Si están bloqueados, esto podría provocar un ataque cardíaco.
Los resultados de MESA Air muestran que las personas que viven en áreas con niveles más altos de contaminación del aire tienen paredes de las arterias carótidas más gruesas que las personas que viven en áreas con aire más limpio. Las arterias de las personas en áreas más contaminadas también se espesaron más rápido con el tiempo, en comparación con las personas que viven en lugares con aire más limpio. Estos hallazgos podrían ayudar a explicar cómo la contaminación del aire conduce a problemas como accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
http://www.nhlbi.nih.gov/health/health-topics/topics/cu
Adar SD, Sheppard L, Vedal S, Polak JF, Sampson PD, Diez Roux AV, Budoff M,Jacobs DR Jr, Barr RG, Watson K, Kaufman JD. Fine particulate air pollution and the progression of carotid intima-medial thickness: a prospective cohort study from the multi-ethnic study of atherosclerosis and air pollution. PLoS Med. 2013;10(4):e1001430.